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Mis dos años en Estados Unidos - Ultima Parte

Updated: Jan 23, 2019

ESTUDIAR Y JUGAR AL FUTBOL BECADO EN UNA UNIVERSIDAD DE MISSOURI.....VIVIENDO EL SUEÑO AMERICANO


En la última parte de estos post referentes a mis dos años viviendo en USA, quería contarles más sobre diferentes anécdotas y vivencias que hacían al día a día de la Universidad.

Un día normal en Lindenwood University era levantarse a las 7am e ir cursar todas las clases por la mañana, después la última clase normalmente pasaba por la “caf” para almorzar y de ahí me iba a mi cuarto, o tenía un ratito libre hasta que empezara a trabajar unas horitas para Universidad. Por la tarde me quedaba entrenar y luego a cenar temprano (18 o 19hs) ya que la caf cerraba a las 20hs y de ahí tenía tiempo para ir a estudiar al computer lab, o a pasar un rato con amigos.


Recuerdo una anécdota en un spring break, que es cuando la mayoría en USA se va de joda a pasar esos días en Playa del Carmen, Cancún, Miami, Chicago, etc. Yo tenía que quedarme en la universidad, ya que mi bolsillo en ese momento no daba para tanto. El campus quedaba casi desierto, pero había una opción para hacer trabajo para la Universidad y que te lo paguen. Los trabajos eran más relacionados con el outdoor. Conseguí que el manager que hacia los trabajos de limpieza; como aspirar las calles, recolectar las bolsas de residuo y hasta limpiar las hojas caídas, me prestara y dejara manejar el tractor. Por qué dirán ustedes? Simplemente porque me armaba de mi pequeño ejército de cleaners y al tener una muy buena relación con el jefe de limpieza, me dejo determinar quien hacía que. Entonces había como ocho personas distribuidas en la Universidad; uno recogía las hojas, el otro las bolsas de residuo, otro aspiraba, y yo simplemente iba por todo el campus con el tractor haciendo los traslados. Mi imagen manejando el tractor por la Universidad quedara en mis más preciados recuerdos. Cuando terminaba el día, me iba a andar en moto, ya que un argentino me había dejado la suya para que la use.Era una Kawasaki Ninja. Me acuerdo que cuando el coach me vio pasar con esa terrible moto, no entendía nada.


Cuando trabajaba en las stations de la CAF, el manager, un serbio, parecía que estaba ensañado conmigo. Me ponía siempre en los peores “tasks” o me sacaba el partner en las stations y me dejaba solo hacienda el trabajo de dos. Me acuerdo que un día no daba más, estaba yo solo haciendo; hot dogs, papas fritas, cuidando de la pasta, cocinando los panqueques, etc. No paraba de sudar.


No va que cuando termino de hacer la tirada de panqueques, lo cuales eran unos 30 por tirada, me aparece una chica grandota, me mira, se acerca a la bandeja de panqueques y se lleva literalmente unos 20!!! – No sabía, si matarla, empujarla y que se le caigan todos los panqueques al piso, o decirle que no podía, u otra cosa que prefiero no escribir. Así que corriendo tuve que hacer otra tirada de panqueques, la pasta se me enfriaba, y uno que pasaba me pedía: “Please two hot dogs and fries”. En el mismo momento viene el serbio y me dice…”La pasta esta fría, que pasa con los panqueques…?” – Casi lo mando a la m… - Pero muy educadamente le dije, “Vamos al baño que quiero hablar con vos” – Fuimos, y muy efusivamente le puse los puntos. Sinceramente a partir de ahí, el ensaño conmigo paro, y me pasaron a la station de las pizzas con un amigo colombiano.


En la station de las pizzas la vida era otra, sacábamos pizzas del horno de barro mientras hablábamos de futbol con “Santi”, mi amigo de Medellín, Colombia. Un día pasa el otro manager y nos dice: ”Hoy los cuatro gustos normales de pizza, y además la hawaiana y ……(No entendimos nada cual fue la otra opción que nos decía) – Santi me dice: “Que dijo?” a lo cual le respondí: “ Ni idea…algo invento…tranqui” – Fui a la parte de atrás y empecé a agarrar un montón de ingredientes, la base siempre la misma, pero empartuze la pizza con mil cosas…lo que agarraba le ponía...- Y le pusimos en el cartelito “Mongolian Pizza” - Lo más gracioso fue que la gente empezó a pedir esa pizza más que todas las otras…- A lo cual en un momento pasa el manager, la ve, y viene por atrás diciendo “Que es esa pizza…???” – Y le digo: “Mira, no te escuchamos bien cuál era la opción, y como abrimos y no estabas, puse una que hacia mi abuela” – “Tu abuela? Mongolian?” Me dice. A lo cual nos interrumpe un alumno y dice: “Oh man, this taste delicious!” - Lo miro. Me mira. Y me dice: “keep doing the Mongolian…” – Santi y yo llorábamos de la risa.

Otra de las anécdotas que recuerdo fue referente a una salida de joda en St. Louis. Cabe recordar que el primer semestre como no teníamos guita/dinero, contábamos con un solo auto/carro y éramos normalmente 7 u 8 para salir. Yo dije: ”Si ustedes me preparan un cubata, yo viajo de St. Charles a St.Louis en el baúl del auto (40km) y así fue, varias veces me toco ir recostado en el baúl del auto/carro saciando mi cubata hasta llegar a la disco.


Una de esas tantas veces que íbamos a bailar a St. Louis estábamos en un bar, yo andaba con una Colombiana que había conocido, que era amiga de una amiga de Lindenwood. La noche nos fue llevando y me acuerdo ver alguno de mis amigos totalmente idos de alcohol, y cuando me dignaba a irme de la con la colombiana, veo a un muy amigo mío brasilero, tirado en la vereda. Su estado era deplorable. Por momentos se levantaba a intentar cruzar la calle, creo que era para poder llamar a un taxi, pero era tan terrible el estado que estaba que amagaba a cruzar y se volvía a la vereda casi cayéndose jajaja. Lo cual me acerco y le hago la tan imbécil pregunta: “Estas bien…?” – A lo cual me dice “Seeeee, tengo tarjeta vamos en taxi a Lindenwood (recuerden que eran 40km). Me rio, y le digo: “Espera que me parece que alguno de los españoles ya se van y te vas con ellos”. Mucho no me entendió. Cuando salen los españoles y la colombiana sale con las amigas, me dicen: “Nos vamos para otro lado a seguir…” - Yo miro a la colombiana, lo miro a mi amigo brasilero…me acerco a la colombiana y le digo: “Perdón, tengo que llevar a mi amigo a la Universidad por qué no lo puedo dejar así…” – Ella lo entendió y quedamos en vernos en los próximos días cerca de St. Louis. Lo mejor fue lo que vino después en nuestra vuelta en taxi a Lindenwood.


Conseguimos el taxi. Le dijimos adonde ibamos. No termino de decirle la dirección que mi amigo totalmente borracho dice: “Pagale con tarjeeettaaa…”. El taxista como que ignoro la situación y arranco. Cuando no habían pasado 15 min de viaje, mi amigo me dice “Me parece que voy a vomitar….” – Yo le dije: “Ok, pero vomita en silencio…” – Esa fue la primera vez en mi vida que vi una persona que vomitase sin hacer ruido. Yo cuando vi que mi amigo se inclinaba sobre el apoya cabeza del asiento delantero empiezo a darle charla al taxista para que no se escuchara nada o no se de cuenta de lo que ocurría. Cuando giro mi cabeza, mi amigo era una canilla de vomito. El taxista me dice: “Che, si quiere vomitar que me avise…” – Yo miro la laguna que había en el piso del auto/carro y le digo: “Tranquilo, yo te aviso…” – Cuando ya íbamos por la mitad del viaje, el olor del vómito, a pesar de haber abierto las ventanillas un poco, se hacía sentir. El taxista me dice: “No habrá vomitado tu amigo no?” – A lo cual yo le respondo…”No, no, no” – Mi amigo totalmente ido me mira y me dice resbalando en sus palabras: “Toma, pagale con tarjeeeetaa…” –.


El viaje seguía. Yo trataba de darle charla todo el tiempo al taxista. Mi amigo se debatía entre dormir y vomitar aunque lograba hacer las dos cosas a la vez bastante bien. Cuando estábamos ya más cerca de la Uni el taxista me dice: “Que no haya vomitado eh, porque van a tener que pagar por la limpieza, o llamo a la security de la Universidad..” a lo cual yo le respondí: “Nooo, el olor son los pedos que se está tirando…” - El taxista ya nos miraba con mala cara mientras empezábamos a entrar al campus de la Universidad. Mi amigo vivía en uno de los dorms dentro del campus, mi casa quedaba bordeando los límites del campus. El taxista ya metía cada diez segundos un cabezazo intentando mirar si había vomito atrás. Yo trataba de cualquier forma para tranquilizarlo, pero ya no me prestaba atención. Cuando llegamos al dorm mi amigo se levanta y dice “Pega cartao, Seba, Pagale con tarjeta”…y se reía, y se apoyaba de nuevo sobre la cabecera del asiento delantero.


Finalmente le pague al taxista con dinero en efectivo…- Mientras le dije a mi amigo: “Bajate ya! Y corre hacia el dorm para entrar, yo voy atrás tuyo…” – Mi amigo se bajó como pudo. Su correr era una especie de caminata en zig zag hacia la puerta. El taxista buscaba el cambio…y yo me bajo para cerrar la puerta que mi amigo había dejado abierta. Cuando me bajo, el taxista también se baja con una cara de locura indescriptible y mientras daba la vuelta por atrás del auto decía:”Si vomito voy a llamar a la policía, y a la security de la Universidad…” – Mi amigo, mientras tanto, no parecía poder abrir la puerta del dorm…- Entonces cuando el taxista venía girando hacia el otro lado del auto/carro para confirmar que mi amigo había vomitado, como que le bloqueo el camino, cierro la puerta y le pido el vuelto…que eran unos 4 dólares…- De mala gana los va a buscar y ahí aprovecho y corro a ver a mi amigo que ya gritaba a todo pulmón, o como podía, “No encuentro la llave, no encuentro la llave…!” mientras pateaba la puerta…- Vuelvo a buscar el cambio, justo cuando el taxista abría la puerta donde iba sentado mi amigo…No lo pude llegar a interceptar de nuevo antes de que habrá la puerta trasera, y ahí si, cuando ve la tremenda laguna que había en el piso del taxi dice: You fucuuuucking..!! Gonna call the police, you’ll see!” – Yo le respondí: “No te enojes, tampoco es algo grave, vomito nada más…” – Cuando llego a chequear a mi amigo que seguía forcejeando con la puerta escucho al taxista llamando a la policía, y nos gritaba “stay there..!” –


No sé como pero forzamos la puerta y abrimos. Sonó la alarma de emergencia. Esto, obvio, haría venir, como siempre pasaba, a los bomberos y a la security de la Universidad…- Lo meto a mi amigo en el ascensor…iba arrodillado y me dice “Pega cartaoooooo…(“Toma mi tarjeta”) – Me rio, ya no hacía falta ni contestarle, y lo lleve o cargue hasta su cuarto, lo tire en la cama, y me dispuse a irme para mi casa por la puerta del otro lado del dorm.

Cuando empezaba a bajar las escaleras, veo a los de seguridad subiendo y a el camión de bomberos afuera…- Cambie de dirección y le apunte a la puerta de emergencia de los laterales del edificio mientras me ponía la capucha de mi campera para cubrirme la cara (cabe decir que si nos agarraba la security de la Universidad forzando la puerta o haciendo algo así, podrías tener un warning o algo similar) Logre abrir la puerta de emergencia, no me importe por la alarma, ya que ya estaba sonando, y salí corriendo entre la oscuridad de la madrugada. Cuando llegaba a la parte alta del campus casi para cruzar la avenida donde del otro lado estaba mi casa, veo venir un coche de policía con las luces prendidas, me tire casi cuerpo a tierra atrás de un arbusto. No me vieron. Y de ahí ya fui al trote directo hacia mi casa. Entre agitado…y me fui directo a bañarme. Cuando me disponía a bañarme miro el celular/móvil y había un mensaje, era la colombiana: “Llegaste bien mamor con tu amigo…??” – Me miro las manos, recién notando que las tenía llenas de barro, y le respondo “Si, impecable, todo perfecto…Besitos…”

A veces cuando estabas en un bar y uno gritaba “House party at my houseee…” y como el bar cerraba, todos los de la universidad que estaban ahí, y obvio algún colado, terminaban en la casa donde se armaba la joda. En una de esas tantas, la casa estaba explotada de gente, alcohol a por doquier, juegos, y demás alguien grita: “Security!” lo que era tal vez el segundo grito más famoso en esas instancias, y que normalmente daba por terminadas las house parties. Una vez que se escuchaba ese grito las ventanas de las casas, puertas, balcones, todas se convertían absolutamente en salidas de emergencia. - La camioneta/van de “security” de la universidad llegaba para poner fin a la fiesta y si te agarraban, (siempre a alguno agarraban) te ponían un warning. Si no me equivoco a los tres warnings te podían echar de la universidad. Ese día era Viernes, y el Domingo jugábamos un partido importante, pero en el escape (post grito de “Security!”) el mejor defensor del equipo no vio el borde de un garage y cayo unos dos a tres metros doblándose el tobillo. Con lo cual tuvimos que mentirle al coach de que habíamos ido a jugar un partido de futbol 7 y que se había lesionado. Yo creo que el coach nunca nos creyó.


Algunos de los fines de semana que no teníamos partido nos juntábamos un grupo de tres o cuatro y nos íbamos en el amtrak o en coche a Chicago. St. Louis está a menos de 500 km de Chicago. En una de esas idas, en este caso con dos brasileros, me acuerdo que como no teníamos mucho dinero, alquilamos un cuarto para dos personas que venían con una cama doble y una individual. Lo que hacíamos era que uno se tenía que colar al hotel y mandarse directamente al cuarto cuando veníamos de algún bar para poder dormir los tres y pagar menos. La escena era genial, y la adrenalina era bastante, porque entre el alcohol que llevábamos encima, y el pensar en dormir en la calle, la situación parecía tornarse de vida o muerte jejeje. Pero ambas noches salieron bien…lo importante era siempre bajar separados.


Recuerdo millares de cosas que eran parte del día a día; ir a la madrugada a comerse un hot dog y coca cola al quick trip, tener que ir a hablar con tu advisor sobre las materias y mentirle un poquito para que te ayude, cuando te cambiabas de dorm, cuando te cansabas de ir de joda al centrito de St. Charles, las caminadas a las clases por las mañanas, el ir a estudiar al computer lab y que los del fondo estén haciendo ruido y no te dejen estudiar, el cursar diferentes clases, etc. Pero lo más inmenso y grandioso de todo; era ser parte de eso que antes solo veías en las películas, ese momento cuando logras parar el tiempo por unos segundos, mirar a tu alrededor, analizar lo que estas viviendo, donde estas, y emocionarme de alegría conmigo mismo, ese increíble y tan profundo momento de darme cuenta que estaba cumpliendo y viviendo el sueño que tanto había deseado.


Hasta el próximo post,


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